¡CON IRÁN! ¡CONTRA EL ATAQUE IMPERIALISTA!

Estados Unidos ha lanzado un ataque con drones que ha acabado con la vida del más importante general iraní, así como la de otros líderes chíies iraníes e iraquíes en el aeropuerto de Bagdad, Iraq. Es una provocación y una escalada que va a conllevar graves consecuencias para la región de Oriente Medio y para todo el mundo. Sólo empezar el año 2020 la tendencia más destructiva del imperialismo norteamericano se impone y pone sobre el mundo la sombría perspectiva de una guerra que puede tener consecuencias imprevisibles.
Este ataque se sitúa en el contexto de la escalada de Trump contra Irán. Su ruptura de los acuerdos de paz firmados con la administración Obama. Su escalada de sanciones y bloqueo económico. Su escalada verbal y amenazas militares. Todo ello ha ido preparando lo que seguramente es ya un salto cualitativo en la vía guerrera y militar. El ministro de relaciones exteriores iraní, Javad Zarif, ya ha calificado el ataque como una “escalada estúpida y extremadamente peligrosa” y advierte que “EE.UU. es responsable de las consecuencias de su aventura temeraria”.
Las voces de advertencia no son sólo de Irán. Dentro de Estados Unidos también se han alzado voces críticas entre los demócratas, empezando por la Cámara de representantes que no fue informada del ataque. El candidato presidencial demócrata Bernie Sanders ya ha lanzado un duro ataque a esa política belicista y otro candidato, Joe Biden, considera que Trump ha arrojado “un cartucho de dinamita en un polvorín”. Robert Malley, presidente y director ejecutivo del Grupo Internacional de Crisis y ex coordinador de la Casa Blanca para Oriente Medio, África del Norte y la región del golfo en la administración Obama, ha declarado: “Es difícil imaginar que Irán no tomará represalias de una manera muy agresiva…Lo quiera o no Trump (este ataque) es, a todos los efectos prácticos, una declaración de guerra”.
Así pues, la tendencia más destructiva del sistema capitalista y de sus representantes más agresivos e insensibles, va imponiendo su orientación a través de hechos consumados. Detrás está el interés y la codicia de unos pocos magnates. La lucha por el control del petróleo de la región de Oriente Medio (y Venezuela). Precisamente cuando más necesario es dejar bajo el suelo los combustibles fósiles para salvar la vida del planeta de la devastación con la que amenaza el cambio climático, una nueva guerra por el petróleo amenaza con acabar de hundir todos los esfuerzos por hacer cambios transformadores que nos salven.
Irán ha estado tratando de negociar su papel dentro de Oriente Medio y de su propia economía a través de unos acuerdos firmados con Obama y respaldados por Europa y las Naciones Unidas. Pero ahora que Estados Unidos rompe la baraja violentamente, incluso sin tener en cuenta la propia ciudadanía -a la que abandona en Iraq e Irán condenándola a salvarse por su cuenta y riesgo-, ¿qué van a hacer los gobiernos europeos? ¿van a apoyar al imperialismo estadounidense en esa política belicosa y suicida que lleva hacia una escalada y enfrentamiento de incalculables consecuencias para toda la humanidad?
Frente a ese desafío hay que estar con Irán. No se trata aquí de juzgar el régimen. No se trata tampoco de apoyar en ningún caso la política interna (contra las mujeres y las libertades) o externa (de apoyo a grupos armados). Se trata de apoyar a una nación que se defiende del imperialismo como puede. Se trata de hacer un frente antiimperialista mundial ante la política peor y más destructiva para la humanidad en estos momentos, que es la preparación de una guerra por el petróleo y contra el clima.
Esperamos que el gobierno español, que se dice progresista y también las fuerzas de izquierda, defiendan Irán y condenen ese ataque criminal de Estados Unidos. ¡No a la guerra de Trump!