Del 1º de Mayo a los votos

Llega este primero de mayo cargado de despidos en banca. Se anuncian 8.300 en Bankia, el 20% de la plantilla, y 3.700 en el BBVA, el 18% de su personal. No son unos despidos más, nunca lo son. Pero en esta ocasión, si finalmente se imponen, afectarán al mismo núcleo del modelo de relaciones laborales y del servicio del sector.  La España vaciada y muchos barrios están faltos de oficinas y de personal. Salvar a los banqueros, que no a los bancarios, nos costó 65.725 millones de euros de dinero público, o sea, de todos, se tenga o no se tenga una sucursal a mano. De ese dinero solo se han recuperado algo más de 14 mil millones. El resto se da por perdido.

Va a ser una dura batalla sindical y política que exigirá de la máxima movilización, unidad y firmeza. Un buen sistema de finanzas resulta esencial para relanzar y planificar cualquier actividad. Ahora bien, esta ola de despidos, el vampirismo de los banqueros o los sueldos astronómicos de presidentes como Goirigolzarri hacen cada vez más necesaria una banca pública. Es decir, que el común recupere, por el bien de todos, el control de aquello que paga. “Este es un país en deuda con la gente trabajadora” señalan CCOO y UGT en la convocatoria del primero de mayo; ahora es el momento de poderla cobrar. Por salud democrática, el gobierno debe aprovechar su participación CaixaBank y usar todos sus recursos para salvar el empleo y transformar, a partir de lo público, el modelo depredador, parásito e insostenible que hoy tenemos. Con precaución y seguridad, es necesario salir a la calle este próximo 1 de mayo.

Solo tres días después, el 4 del mismo mes, hay que llenar las urnas de papeletas contra el PP, Vox y C’s en Madrid. Si ellos ganan, seguirán profundizando el modelo neoliberal extremo que recorta libertades y derechos. Ha bastado la mínima puerta abierta a la posibilidad de que pierdan unas elecciones, convocadas a la medida de Díaz Ayuso, para que las mentiras racistas, la provocación o la frivolización de las cartas amenazadores que han recibido candidatos como Pablo Iglesias o ministros del gobierno llenen las páginas y televisiones de su prensa amiga. La movilización por el voto debe crecer. A ello ayudaría mucho que los candidatos del bloque plural de las izquierdas comenzaran a proponer conjuntamente las primeras medidas que en sanidad, educación, protección social y transparencia urgen para poder recuperar democracia y ciudadanía.

No podemos terminar estas líneas sin hacernos eco de las noticias que nos llegan de Palestina. Exigimos la libertad para Juana Ruiz Sánchez, detenida por el Estado de Israel desde hace dos semanas, así como para sus dos compañeros Tayseer Abu Sharbak, y Saeed Abbad. Juani, española con 35 años de residencia en Palestina, es una conocida activista de los Health World Committees, que hoy están metidos de lleno en el esfuerzo por vacunar contra la Covid-19 en Cisjordania. Las autoridades israelíes siguen demostrando con estos arrestos su objetivo: reprimir, atemorizar, limitar y cerrar las organizaciones humanitarias que defienden a la población, los derechos y la causa Palestina.

Firma: libertadjuani@protonmail.com