Osasuna miembro de la junta del club navarro en la temporada del primer ascenso a la máxima categoría, falleció en prisión durante la guerra Civil
Pamplona – José Javier Villafranca (Pamplona-Iruña, 16.1.1901) fue en 1932 secretario general de la Oposición Comunista Izquierda (OCI), una pequeña organización revolucionaria de Pamplona y, años más tarde, militante del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), al tiempo que directivo de Osasuna en la temporada del ascenso a Primera (1934/1935). Falleció en prisión durante la guerra.
Familia de liberales-progresistas Asentado en Aoiz, el abuelo de José Javier había participado en el siglo XIX en una sublevación contra Isabel II. Su padre, Leandro, era el presidente del Frente Popular Navarro y sería fusilado en agosto de 1936. Soledad, su tía, era pareja de Ferrer y Guardia, ambos promotores de la Escuela Moderna contraria a la autoridad. A Ferrer y Guardia le acusaron de ser el principal instigador y máximo responsable de la Semana Trágica de Barcelona desde el Gobierno y fusilado por ello en 1909. Se produjo una revuelta de trabajadores que protestaban por el reclutamiento militar obligatorio, que incluía a los reservistas, padres de familia la mayoría de ellos. Huelga general que terminó en represión: 75 trabajadores muertos y miles de detenidos. Fusilado Ferrer y Guardia, hubo movilizaciones por Europa y América que provocaron la caída del gobierno de Maura en España.
Barcelona y trotskismo José Javier vivía en Pamplona y simpatizaba de joven con el nacionalismo vasco. Al terminar el Bachillerato (1919), se trasladaría a Barcelona, donde residían sus tíos, y allí comenzó los estudios en la Escuela Náutica. Su evolución ideológica hacia el comunismo probablemente se diera entonces. José Villafranca, su tío, tenía una imprenta, donde Andreu Nin (que había sido secretario de Trotsky) publicó algún artículo. En aquella se fundó la ICE que junto al BOC acabarían por fundar el POUM, José Javier fue secretario general a su regreso a Navarra junto a los sindicalistas ferroviarios: Julio Alutiz, Luis Lapeña, Julio Martínez, Mariano Esteban y Ramón Martínez, que serían sus compañeros en el comité central de Pamplona. La mayoría, trabajadores ferroviarios.
Encontramos una pequeña crónica publicada en Trabajadores! de Pamplona, dirigida por un preso asturiano del Fuerte enviada a un militante del POUM, que agradece la solidaridad recibida desde Pamplona por Navidad. Poco o nada sabemos de ellos. Sobre Alutiz se dice que lo fusilaron.
Iruña, hogar secuestrado Trabajó en la Secretaría de la Escuela de Magisterio de Pamplona. María Luisa Lizarraga, una chica de familia conservadora, era su novia. Un comunista y una católica de familia muy-muy católica que se casan. Llamaba la atención. Nos lo cuenta Txomin, hijo de Jose Javier. Con su padre fundarían la Liga de los Derechos del Hombre en Pamplona, junto a Ramón Bengaray, Natalio Cayuela y otros. Plenamente integrado en la vida social de Pamplona, aparece con osasunistas como Bengaray, los hermanos Azagra, Archanco y otros apellidos que se van repitiendo, en la Fundación de la piscina Larraina; además, formará parte de la junta directiva del CA Osasuna.
En su etapa catalana jugaba al fútbol. Txomin recuerda una fotografía en la que aparece formando parte del equipo de UD Sants. Y parece que también en Iruña, en una fotografía en el campo de San Juan, La Percalina contra el KDT FC (0-2). Diario de Navarra (15/51923) recoge: «estrenaron lujosas camisetas». Reconocibles algún antiguo jugador de la Sportiva. Catachú, Rasero y jugarían para los de camiseta ajedrezada. Junto a la reseña es noticia una carrera de bicis organizada por Osasuna.
Txomin recuerda una historia de aquel feliz 1935 para Osasuna, el año del ascenso a Primera. El autobús se detuvo en un convento de monjas, no recuerda si era en Traibuenas o Pitillas, y les regalaron un garrafón de vino para la expedición. Las monjas, amigas de su abuelo, a las que ayudó con el papeleo, por unas tierras desamortizadas por Mendizabal. Eliminatoria de Copa: Osasuna venció 3-0 al Zaragoza. Se conservan imágenes de cine del encuentro, posiblemente sean las más antiguas.
Además de directivo de Osasuna, fue promotor de un nuevo proyecto deportivo: vicepresidente de Montañeros de Navarra, que se acababa de constituir como nueva entidad, DN (1/5/1935).
Tras el golpe (18/7/1936), los Villafranca se refugian en Oroz-Betelu: Junto a su mujer, sus dos hijos (Camino y Txomin) y su padre Leandro. Se esconden en una borda en el monte. Una vecina, de manera discreta, deja la comida en una cesta escondida en un árbol, cada día.
José Javier decide pasar a Francia. Quiere participar en la defensa de la República y se traslada a Barcelona. Su padre queda a cargo de la familia.
27/8/1936, última cena Refugiados en casa de una familia conocida, el cerco se estrecha, Leandro finalmente decide abandonar el cautiverio. No quiere comprometer a quienes les protegían y alimentaban. Capturados por los falangistas son trasladados en una camioneta. En brazos de su madre, Txomin apenas tiene unos meses.
De camino a Pamplona, Leandro plantea la idea de cenar en la Fonda Imaz a quienes le iban a matar. Aceptaron. Seguidamente les pide que dejaran a su familia en la Fonda. La cabeza del Frente Popular Navarro era suficiente botín. Los falangistas, animados por la cena y la bebida, acceden. Deciden terminar pronto su trabajo. No hay traslado a Pamplona. Resultaba una práctica habitual. Sin juicio se asesinó a más de 2.700 personas.
Le obligan a cavar su propia tumba, lo fusilan y entierran en una cuneta en Urroz-Villa. El párroco de Urroz asiste y escribe en el libro de difuntos parroquial que administró el sacramento de la confesión. Según contó después a Maria Luisa, la madre de Txomin, reconoció que no sentía odio hacia ellos, sino mucha pena, lo mismo que sentía por España y el futuro que le esperaba. Según el párroco tuvo una actitud ejemplar. Mandó exhumar de la cuneta y enterrarlo en el cementerio de Aoiz, no hay señal del lugar exacto.
Unos años después, Txomin y sus amigos eran niños, y sin saber que su abuelo podía estar allí, recogen regaliz de palo, el mejor estaba junto a la tapia del cementerio. De mayor supo que en ese mismo lugar enterraban a los fusilados.
Una vez en zona republicana, José Javier sería secretario del Tribunal Popular N.º 2 de Ciudad Real. Ideó la manera de reunir a la familia. Su intención era realizar un canje. Su familia en zona franquista por dos monjas de la zona republicana. Pero fue descubierto, detenido y encarcelado bajo la acusación de falsificar dos pasaportes. Fallece por asma cardíaca en la prisión Modelo de Barcelona (19/11/1938). Txomin no sabe dónde fue enterrado.
A mediados de los años 70, la dictadura agoniza y Franco muere en la cama. Por aquellas fechas, Txomin abandona la sotana y su misión en África, se enamora y se casa. Paseo Sarasate, Pamplona, los recién casados relajados se encuentran con un señor, casualmente, reconoce a Txomin como un Villafranca, se presenta y les cuenta que fue amigo y compañero de su padre, del POUM, había pasado décadas de cárcel, relata historias familiares desconocidas para Txomin. El señor se apellidaba Gil, tenía una panadería en Aoiz, que regentó su familia y adonde Txomin de pequeño tenía prohibido ir a comprar el pan. La otra panadería quedaba lejos de casa, pero la regentaba una familia falangista.
También conoció a una mujer, tenía un puesto de helados cerca de Argaray, le contó cómo le obligaron a tomar altas dosis de aceite de ricino, le raparon el pelo y posteriormente, si quería evitar la cárcel, obligada a ir a misa cada domingo, de regreso presentarse en comisaría y contar la homilía. Y todo porque la acusaron de ser roja.
Su madre había optado por el silencio. Nada le contó sobre su padre. Txomin encontró la figura que necesitaba en su tío Jerónimo. Entiende que de esta manera le quiso proteger. Decisión que coincide y es común en numerosas familias represaliadas. Ochenta años después, muy cerca de la cárcel Modelo, se escucha música electrónica, el DJ dedica su actuación a su abuelo fallecido en ese lugar durante la guerra. Recibe uno los mayores aplausos y reconocimientos en su carrera. Pablo Rizos es músico, hijo de Txomin, nieto de Jose Javier y biznieto de Leandro.
Osasuna deambula por la Tercera División, años de posguerra, la pasión de los Villafranca sigue vive. Madre e hijo acuden desde Añorbe, donde viven, al campo de fútbol de San Juan. El ambiente impresiona a Txomin. Tiene 7 años, admira un jugador de nombre Ríos, un gran organizador de juego, nos comenta Txomin.
poum, 5; Osasuna, 2 Domingo, agosto de 1936, carretera Sarriá (Barcelona). Retaguardia de guerra. Encuentros de jóvenes revolucionarios republicanos. Se trata de mantener los ánimos en pie. Todas las organizaciones juveniles obreras estrechan lazos. Hay que unir fuerzas. Desfile de banda de música y un escuadrón de caballería del POUM. Interviene el camarada Aranyó, insiste en la unidad de la izquierda y en la fuerza de la juventud, finaliza gritando: «Abajo el Fascismo, Viva la revolución proletaria, Salud», después el camarada Mongol del Comité Central, muy aplaudido por los milicianos y, finalmente, el presidente del Centro Navarro en Barcelona: «Estamos con la clase trabajadora y luchamos por una Navarra libre y limpia de escorpiones fascistas que tienen a los obreros bajo el yugo de una moral hipócrita y falsa».
Ovación del público asistente. Trenzas bonitas jugadas y los equipiers deleitan al público, termina el partido con victoria trotskista al fútbol. Se hace eco del encuentro el periódico La Batalla (1/9/36), acompañada de la tragedia ocurrida en Llanera, más de 600 trabajadores son asesinados, traicionados por la guardia civil del pueblo, según recoge la información.
Diario de Noticias. Navarra.
Osasuna en memoria