Esta frase no es una provocación ni una noticia falsa. Es lo que ha dicho un militar retirado en un chat y descubierto y publicado por un periódico este 1 de diciembre. La frase se refiere seguramente a los 26 millones que votan o apoyan a los partidos del gobierno e independentistas catalanes y vascos (y que han aprobado los presupuestos de este año).
Días atrás, 73 militares de ejército de tierra retirados publicaban un manifiesto dirigido al rey Felipe VI en el que cargaban contra el gobierno “social-comunista, apoyado por filoetarras e independentistas”. Alertaban de la “descomposición de la Unidad nacional”, de que la “cohesión nacional” sufre un grave deterioro “tanto en su vertiente política como económica y social”.
En el chat de los militares retirados, publicado por el periódico digital InfoLibre, dicen cosas como:
–»Yo prefiero la República porque tendremos más oportunidades de repetir las maniobras del 36″.
– Las “maniobras del 36” “proporcionaron unos cuantos años de progreso aunque algunos lo pasaron mal. España está llena de gente ingobernable y la única forma posible es culturizar a la gente cosa que es imposible con la izquierda. Es triste pero es la realidad española”
– “Tal como está la situación la única forma de atajarla es extirpado el cáncer!!!!!»
– “No [fueron las únicas sublevaciones] pero solo las de Primo de Rivera y la del Irrepetible [en referencia a Franco] trajeron paz y prosperidad a España”.
– «La sociedad española está dividida y los buenos son más cobardes que los malos en la actualidad. Solo queda (desgraciadamente) repetir la historia».
La descomposición del régimen del 78 se muestra cada vez más evidente. Las bravatas de esos militares muestran las ganas de repetir otro “alzamiento nacional” y llevar a cabo otro genocidio, si conviene. Hay más manifiestos recientes de exmilitares. Todos ellos se dirigen al rey Felipe VI pidiéndole que intervenga. Los militares han sido siempre parte del “núcleo duro” del poder, junto con la banca, la Iglesia y poderes económicos. Las promociones que ahora se expresan abiertamente como fascistas que son, fueron las de los años sesenta, en la época de Franco. Jamás fueron depurados.
La ultraderecha de Vox ha reivindicado a esos militares como “de los nuestros”. ¿Entienden ahora más porqué la policía y guardia civil que actuó el 1 de octubre en Catalunya salía de sus cuarteles al grito de “a por ellos”? Los dos millones cuatrocientos mil votantes del referéndum del 1 de octubre son “ellos”. Pero también estaba claro que quienes promovieron esa violencia contra pacíficos ciudadanos y ciudadanas, sobre todo contra mujeres, no se detendrían ahí. Las libertades son indivisibles: empezaron por los catalanes, pero el objetivo eran todos los (“hijos de puta”) favorables a la democracia. Catalunya sólo tiene 7 millones y medio.
El gobierno ha tomado distancias, tras la denuncia ante comisaria de la Ministra de Defensa, mandando a la fiscalía que investigue esos chats. El jefe del Estado Mayor de la Defensa, general del Aire, considera las “opiniones de ciudadanos particulares” que “daña la imagen de las fuerzas armadas” y “confunden a la opinión pública”. Pero las preguntas que surgen son ¿cómo es posible que esa clase de militares hayan estado dentro de un Estado considerado como democrático? ¿por qué no fueron depurados en su día? ¿por qué no hubo un Nuremberg en España, si precisamente fue el régimen fascista que más duró de Europa? Y, sobre todo, ¿se les juzgará en esta ocasión? ¿se considerará delito de odio opinar que “hay que repetir la historia (del alzamiento fascista)” y “empezar a fusilar a 26 millones de hijos de puta”? Será interesante ver qué pasará.
Mientras todo esto ocurre en las noticias y las redes, hay otro hecho importante, además de la aprobación de los presupuestos. Se trata de la decisión del Tribunal Supremo, que juzgó la causa del procés: ha acordado revocar el tercer grado penitenciario concedido por el departament de Justícia de la Generalitat a los nueve independentistas condenados a penas de prisión. Hasta ahora podían salir de la cárcel para realizar trabajos y volver, como ocurre con el resto de presos no políticos. A partir de ahora ya no. Los presos han contestado rápidamente diciendo que es una “venganza” y que “era previsible”.
Asimismo, el Tribunal de Justicia de la UE recuerda que “el 19 de diciembre de 2019 dictaminó que una persona elegida para el Parlamento Europeo adquiere la condición de eurodiputado en el momento de la declaración oficial de los resultados y goza, a partir de ese momento, de las inmunidades adscritas a dicha condición”. Es decir, que el Estado español mantiene ilegalmente presos a los eurodiputados Oriol Junqueras y Raúl Romeva desde el 19 de diciembre de 2019.
Militares y jueces. Dos de los orígenes del cáncer terminal del régimen del 78. Otro día hablaremos de la monarquía…
Alfons Bech Es sindicalista de Comisiones Obreras.