¿Es la salud lo primero? Para Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad, y para el alcalde de la ciudad, Martínez-Almeida, la respuesta es NO. En un lugar en el que distancias de 20 km pueden representar hasta 6 años de diferencia en esperanza de vida, donde el código postal se vuelve más determinante que el código genético, hablar de la salud como derecho y del estado de la salud pública como termómetro no puede hacerse nunca al margen de la política. Porque son precisamente las decisiones políticas tomadas por gobiernos regionales con el apoyo de gobiernos locales neoliberales extremos las que han provocado las diferencias antes citadas. Representan la razón última por la que la Comunidad con más PIB del reino y su capital tienen el segundo gasto sanitario más bajo de todo el Estado y, por el contrario, uno de los mayores índices de penetración de la sanidad privada.
La crisis provocada por el Covid19 se ha transformado para el gobierno de coalición PP-C’s y su inestimable socio, VOX, en una constante huida hacia adelante para ocultar la precariedad en la que se encuentra la protección de la salud de la población. También en un medio de ataque al gobierno del Estado y en una ocasión para seguir con su política de vaciamiento de los recursos y derechos de todas las personas a favor de los intereses de los más ricos.
Así, a la par que se “exige al gobierno del reino” medios de para combatir al virus, se oculta que las externalizaciones han dejado sin material básico a nuestros centros de salud (mascarillas), además de con escasísimos recursos en personal a toda la atención primaria o a servicios básicos como limpieza, celadores o lavandería. Del mismo modo que se intenta “arreglar” a los grandes empresarios hoteleros la fallida temporada turística, prometiéndoles que se transformaran, previo pago, sus vacías habitaciones en recursos hospitalarios. Todo ello, tal y como denuncia el secretario de Acción Sindical de la Federación de Sanidad de CCOO, Mariano Martín-Maestro, mientras se mantienen recursos públicos y privados sanitarios cerrados o infrautilizados por todo el territorio (Hospital Infanta Sofia, Hospital del Tajo, La Princesa, etc.). El sindicato reclama que se empleen las 6 mil camas de la sanidad privada y que se explique cuántas UCI activas y disponibles existen en la Comunidad.
Por si a alguien le que quedaba alguna duda de cómo para el gobierno de coalición PP- C’s esta crisis sanitaria constituye, sobre todo, un medio para dar una nueva vuelta de tuerca a su política neoliberal, solo hay que observar a quién han nombrado como jefe de todo el dispositivo anticrisis vírica: Antonio Burgueño, diseñador estrella de la privatización de la sanidad pública.
La defensa de la salud representa una lucha política dura y fundamental que se expresa tras cada medida técnica y tras cada decreto. Una lucha entre los intereses de la mayoría y los de la minoría privilegiada a la que el gobierno de la capital y de la Comunidad sirven sin descanso.
El pasado sábado a las 22 horas, la población aplaudió desde sus ventanas y balcones a todas aquellas personas que están dejándose la piel limpiado, curando, reponiendo y atendiendo a aquellos ciudadanos que demandan y precisan de su trabajo en esta dura crisis. Mientras, el PP y C’s están en otra cosa, aquella que para ellos es la de siempre: engordar la cuenta de los más tienen a costa de los derechos más básicos de la población. Frente a ello, la acción sindical, vecinal, comunal y la de entidades como la Asociación en Defensa de la Salud Pública de Madrid constituyen un ejemplo que nos indica por qué medios y caminos se puede hacer realidad el eslogan de “La salud, lo primero”.
La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid ante la crisis sanitaria del Covid19
10 de Marzo de 2020
La epidemia de Coronavirus Covid19 está afectando de una manera especial a la Comunidad de Madrid en cuanto al número de casos y de fallecimientos. En esta situación desde la ADSP de Madrid queremos hacer las siguientes consideraciones:
- La infección por el Covid19 está generando una alarma social muy importante que realmente no se corresponde ni con el número de personas infectadas ni con la letalidad de la enfermedad, pero que hay que tener en cuenta por la presión que supone para el sistema sanitario público madrileño.
- La Sanidad Pública madrileña ha sido sistemáticamente jibarizada por el gobierno regional del PP: tiene el segundo presupuesto sanitario per capita más bajo del país, se han cerrado 1950 camas hospitalarias entre 2010 y 2018, la Atención Primaria sufre un deterioro y marginación significativas (es la Comunidad autónoma con mayor número de TSI por profesional de enfermería y pediatría y la segunda por medicina de familia). De todo ello se han derivado importantes listas de espera en cirugía, en consultas externas (primera consulta) y pruebas diagnósticas, con más de 650.000 personas en las mismas (un 10% de la población) y con unas demoras que también se producen en Atención Primaria.
- Por otro lado, se ha incrementado notablemente la privatización sanitaria lo que detrae unos fondos ya de por si escasos a los centros públicos, porque la privatización ha supuesto importantes sobrecostes y no ha mejorado las prestaciones sanitarias, que en los casos más complejos y menos “rentables” acaban siendo derivados a los centros de gestión pública.
- En estas circunstancias la capacidad de la Sanidad Pública regional se ha visto notablemente disminuida, especialmente en momento de crisis como el actual, y la atención al coronavirus se hace en detrimento de la asistencia a otras personas que en muchos casos también presentan patologías relevantes.
- Por otro lado, la propuesta de favorecer la atención domiciliaria nos parece acertada, pero imposible de cubrir por los ya escasos medios de la AP regional.
- Por eso entendemos que hay que cambiar la política sanitaria, reforzar la Sanidad Pública y hacer un esfuerzo presupuestario para garantizar a la misma cuando menos el promedio per capita de financiación de las CCAA, es decir 1.600 millones más de €.
Por otro lado, el sistema sanitario público, con gran esfuerzo de sus profesionales, está respondiendo y demostrando, una vez más, que cuando hay un serio problema de salud, real o sobredimensionado, es el único con capacidad de respuesta, mientras tanto el sector privado está desaparecido, porque siempre lo hace cuando hay problemas potencialmente graves y en los que la rentabilidad económica no está garantizada.
La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid
Covid19: El desastre la respuesta de la Comunidad de Madrid
12 de marzo de 2020
La Comunidad de Madrid es hasta el momento la más afectada por la epidemia de coronavirus Covid19, aunque estos datos deberían de situarse en su contexto (1.388 positivos y 38 fallecidos, es decir el 0,21% de la población madrileña está afectada y la mortalidad es de 0,57/100.000 habitantes), y aunque es probable que existan personas afectadas asintomáticas o con escasos síntomas que no han sido detectadas, la incidencia sigue siendo muy baja y no se corresponde con el elevado grado de alarmismo que se está produciendo, si bien es probable que se incremente el número de afectados. Como señala el New England (12/3/2020) “La historia sugiere que tenemos un riesgo mucho mayor de temores exagerados y prioridades equivocadas”.
No obstante, es evidente que en algunos centros sanitarios se están produciendo situaciones de saturación con un gran aumento de la presión asistencial. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha anunciado algunas actuaciones ante esta situación, pero la realidad es bien distinta y desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid tenemos que resaltar:
- La Sanidad Pública madrileña lleva más de 10 años sometida a un proceso de infrapresupuestación, deterioro y privatización que la han debilitado notablemente. Conviene recordar que se trata de la 2ª comunidad autónoma que menos presupuesto per capita dedica a la Sanidad Pública, que ha cerrado 1.950 camas hospitalarias, que tiene el primer lugar en TSI por profesional de enfermería y pediatra de AP y el segundo por médico de familia, y que tiene numerosas salas y espacios en los centros sanitarios públicos sin utilizar, mientras se dedican crecientes cantidades a los centros privados
- Las propuestas realizadas por la Sra Diaz Ayuso pecan de insuficiencia y de “marketing” publicitario porque:
– Se anuncia contratos para 1.700 personas, muy por debajo de las 3.000 menos que hay en la Sanidad Pública madrileña tras los recortes y solo 570 por encima de las ya contratadas para la gripe a las que se prolongan los contratos
– Se promueve el uso a las personas sintomáticas de un teléfono de información que no funciona y que acaba dejándoles con la única alternativa de acudir a las urgencias
– Se habla de potenciar la atención domiciliaria cuando solo hay 4 equipos para toda la comunidad (6,6 millones de personas) lo que hace imposible que puedan atender los casos existentes
– Conviene recordar que la mayoría de los “hospitales privados” en Madrid son centros pequeños con escasa capacidad de asistencia sanitaria a problemas complejos como los enfermos graves del Covid19, que son los que deben ingresar.
- Por otro lado, el protagonismo de Antonio Burgueño, uno de los responsables de la privatización, en los planes de la Comunidad de Madrid, evidencia que se pretende aprovecharse de la situación para profundizarla y deteriorar aún más a los centros públicos, porque como diría el buitre de El Roto “los tiempos de crisis lo son también de grandes oportunidades”.
Carlos Girbau es Concejal de Ahora Ciempozuelos y amigo de Sin Permiso.